“From This Place” representa el álbum que todos los seguidores, fanáticos y amantes de la obra de Metheny, estaban esperando.
Su grabación consta de 11 piezas donde cada una vive por sí sola, y todas ellas muestran una gran personalidad, fuerza, explosión rítmica y brillantez musical.
El disco, gracias al acompañamiento de la orquesta sinfónica Hollywood Studio, explota un sonido“From This Place” representa el álbum que todos los seguidores, fanáticos y amantes de la obra de Metheny, estaban esperando.
Su grabación consta de 11 piezas donde cada una vive por sí sola, y todas ellas muestran una gran personalidad, fuerza, explosión rítmica y brillantez musical.
El disco, gracias al acompañamiento de la orquesta sinfónica Hollywood Studio, explota un sonido ampliado, expandido, que eriza la piel cuando lo escuchas una y otra vez y que evoca a ambientes, escenas y también a bandas sonoras de películas que aún no han sido siquiera imaginadas. Y aunque cada uno de sus tracks puede vivir en soledad y sin compromiso, el disco goza de una unidad musical y armónica que obliga a apreciarlo y entenderlo como sola gran creación en 11 actos.
Las composiciones son brutalmente inteligentes, delicadas, generosas y son la prueba viviente de la constante evolución en la genialidad inagotable de Pat, quien esta vez deja de lado acordes pesados, discordantes y hasta demasiado elevados (como los que encontramos en algunos pasajes de Kin, Orchestrion, Jim Hall & Pat Metheny), para retomar la senda de una armonía simple y brillante y que en definitiva ha sido la causante del surgimiento de canciones que muchas veces rozan la perfección y lo celestial, y que forman parte de la historia de Metheny7 y sus diferentes proyectos y grupos.
Esta obra en particular alcanza ese estatus gracias no sólo por sus brillantes composiciones sino también, porque la ejecución está soportada por un trío de músicos extraordinarios y únicos, que cuentan con una trayectoria exitosa en el jazz internacional. Estos son el británico Gwilym Simcock en piano (quien nutre con su impronta de una forma delicada, pero decidida en cada canción); le sigue la contrabajista australiana Linda May Han Oh (quien aporta fuerza, unidad, estética y perfección) y el grupo se cierra con el baterista mexicano Antonio Sánchez, quien a estas alturas es uno de los más notables e importantes de su tipo en el mundo y quien, en este disco, y gracias a su virtuosismo y al profundo conocimiento que posee acerca de la forma de pensar y de tocar de Metheny (lo ha acompañado por dos décadas en casi todas sus creaciones), logra un protagonismo inédito debido a que marca y lidera los ritmos de manera sutil para todo el cuarteto, delineando con esto los límites para que el grupo explote su genialidad y virtuosismo, potenciando así la estética de la composición global, la cual suena absolutamente redonda.
El grupo de Metheny en este disco en definitiva, funciona como si fuera un solo gran espíritu que se expresa de forma generosa, sincronizada, armónica y perfecta a través de sus instrumentos. Algo que se ve aún más perfeccionado gracias a la inclusión de la vocalista Meshell Ndegeocello, quien se encarga de entregar una delicada y a la vez dramática melancolía a la balada homónima “From This Place”y junto a ella acompañan Gregoire Maret (armónica) y Luis Conte (percusión adicional).
No cabe duda que “From This Place”, debido a su unidad, belleza armónica, expansión musical y perfección en la ejecución de todos los instrumentos presentes, tomará muy pronto un sitial entre los mejores discos lanzados por Metheny, entre los que destaca Still Life Talking, Letter From Home, el maravilloso Secret Story o el clásico First Circle.… Expand
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