Un icono de la primera Play Station que sigue vigente gracias a su acertado equilibrio en el desafío y un control a prueba de décadas.
Con un apartado técnico superior a la primera entrega, el juego se sigue viendo bonito a día de hoy. La jugabilidad se siente fluida y rápida, reacciona al momento en cuanto realizamos una acción y permite combinar movimientos al segundo para llegar a zonas de otra forma imposibles. Y esto va de sentir, porque Crash se siente muy ligero, casi liviano, lo que ayuda a reaccionar rápido ante las diferentes tesituras que nos presenta el diseño del nivel.
El juego no busca complicarnos la vida con las mecánicas, sino con el propio escenario y la perspectiva. Una fluidez en un desarrollo lineal, donde la exploración es limitada en contraste con los juegos de plataformas de entornos abiertos.
Cuando se habla de la trilogía original de Crash Bandicoot, se suele citar mucho al primero como origen de la saga y al tercero por ser el más variado y bonito. Poco se habla de la segunda entrega y del por qué puede prevalecer sobre el resto. Se podría resumir en una sola palabra: equilibrio. Un equilibrio en dos dimensiones, si me permitís. La primera es que Crash 2 se muestra más equilibrado en su dificultad. El primer Crash abusaba de los saltos milimétricos en el último mundo, lo que nos invitaba a tirar el mando a la pantalla en más de una ocasión. Por otro lado, Crash 3 resulta el más sencillo de la trilogía, tal vez debido a la obtención de nuevas habilidades permanentes tras vencer a los bosses que facilitan enormemente los obstáculos.
La segunda dimensión sería los vehículos. Aportan variedad, cierto, pero han de complementar y no ser protagonistas. Y la tercera entrega hizo tal vez un uso algo excesivo de los mismos, con hasta cuatro vehículos diferentes repartidos en muchos niveles, siendo hasta un tercio del juego al control de un volante, muy superior a anteriores entregas.
En resumen, nos encontramos ante una experiencia que, aun teniendo la etiqueta de retro y con un puñado de años en su haber, está más que nunca vigente gracias a la tendencia actual en el género de plataformas. Una tendencia que apuesta por entornos menos abiertos con un desafío claro en el salto, sin realizar excesos con mecánicas laboriosas. Que sea posible para todo jugador completar la campaña principal, pero realmente sacrificado lograr el 100%. Todo ello sin perder de vista la fluidez del control y una perspectiva cambiante que se sienta orgánica.
SummaryCrash Bandicoot 2 is bigger, bolder, and better than its predecessor. The sequel to Crash Bandicoot features lush 3D environments, more than 30 levels, challenging puzzles, and new bonus rounds. The game is full of brand-new enemies and characters--Kimodo Joe and Moe, Tiny, N. Gin, and Crash's younger sister Coco. But don't worry--old fo...