( 62/100 )
Esta fue una de las experiencias musicales más pesadas que he tenido en un largo tiempo. No quiero sonar despectivo, pero no sé que tiene la gente gay en el ámbito musical que su exploración tiene éxito en ser compleja, pero deficiente en estructura. No estoy generalizando, pero siempre que me encuentro con un proyecto musical dirigido por una personalidad LGBTQ, la( 62/100 )
Esta fue una de las experiencias musicales más pesadas que he tenido en un largo tiempo. No quiero sonar despectivo, pero no sé que tiene la gente gay en el ámbito musical que su exploración tiene éxito en ser compleja, pero deficiente en estructura. No estoy generalizando, pero siempre que me encuentro con un proyecto musical dirigido por una personalidad LGBTQ, la experiencia es particular, espacial, claro, pero también algo hostil. En el caso de John Grant, esa hostilidad se presenta en la ruptura de la estructura musical. Producido por él mismo, Paul Alexander y Benge, la música es aburrida, inconsistente, casi ilógica y demasiado unidimensional como para que los oyentes no tengan algo que escuchar. Es como si Grant tomara nuestros oídos para usarlos en su proyecto pero sin tener el respeto de dar algo a cambio. No es más complejo que eso. Grant trata de generar una exploración, no solo auditiva, sino visual de un espacio cósmico en el que presenta varias ironías. Desde temas románticos, hasta temas de grotesco social y político: la corrupción, los mass shootings, el consumismo, la perdida de la dignidad, la indiferencia y más pecados relacionados con la banalidad del cuerpo son parte de la tesis de Grant. La música no tiene relación con esos temas y sus aleatoriedad, ambigüedad y falta de estructura simplemente hacen de todo el viaje, uno sin destino y sin propósito latente para vivir. "Love Is Magic" no tiene la decencia de ser, al menos, pasajero; simplemente pide, de track a track, que sea olvidado para que su creador se de cuenta de lo hueco que pueden ser sus propios tacones. Y, en fin, en medio de su grosera contribución musical, que por ratos te ilusiona con glitter pero vomita discursos contradictorios de autocomplaciencia ("Diet Gum"), considero que la decisión que tengo de no volver a escuchar un proyecto de éste, así llamado, artista, no es temporal.… Expand